La Queratoconjuntivitis Seca (KCS), también conocida como «ojo seco», es una afección oftalmológica común en perros y gatos que afecta la superficie ocular, específicamente la córnea y la conjuntiva.
Esta enfermedad resulta de la deficiencia de alguna de las fases de la película lagrimal, lo que conduce a la hiperosmolaridad de la lágrima y, en consecuencia, a una serie de complicaciones oculares que pueden comprometer la salud visual del animal.
La estructura de la lágrima
Para entender mejor la KCS, es importante conocer las tres capas que componen la película lagrimal y sus funciones:
- Capa mucinosa: Esta capa, la más interna, modifica la tensión superficial de la lágrima para que se adhiera y distribuya adecuadamente por la superficie del ojo. La mucina se produce y secreta principalmente en las células caliciformes conjuntivales.
- Capa acuosa: La capa intermedia, y la más abundante, hidrata la superficie ocular y transporta nutrientes y oxígenos esenciales para el metabolismo de la córnea. También actúa como un mecanismo de lavado para eliminar desechos y cuerpos extraños. Esta porción acuosa se produce y secreta en las glándulas lagrimales principal y accesorias.
- Capa lipídica: La capa más externa protege la capa acuosa de la evaporación, lo que permite que la lágrima permanezca en el ojo por más tiempo. Además, aumenta la tensión superficial de la lágrima, evitando el desbordamiento por el borde del párpado y lubricando los párpados. Esta capa se produce y secreta principalmente en las glándulas de Meibomio.
Clasificación de las KCS
La KCS se puede clasificar en dos tipos principales:
- KCS cualitativa: Se produce por una disminución patológica de los componentes lipídicos o mucoides de la película lagrimal, lo que dificulta su permanencia en la córnea, ya sea por exceso de evaporación o por dificultad para adherirse. Suele deberse a un daño o inflamación en las glándulas de Meibomio o en las células caliciformes de la conjuntiva.
- KCS cuantitativa: Se produce por una disminución patológica del componente acuoso de la película lagrimal. Puede tener diversas causas, siendo la más común la inflamación localizada y crónica inmunomediada de la glándula lagrimal. Esta es la forma más frecuente de KCS, y en la mayoría de los casos progresa a una forma mixta (cuantitativa y cualitativa) con el tiempo.
Que síntomas causa?
Los síntomas de la KCS pueden incluir exudado mucoso, hiperemia conjuntival, opacidad corneal, neovascularización, edema y ulceración corneal, entre otros.
Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la KCS requiere una evaluación exhaustiva de la historia clínica del paciente y pruebas oftalmológicas específicas, como el Test de Schirmer, Test de Fluoresceína y el Test Verde de Lisamina.
Que tratamiento se usa?
El tratamiento de la KCS puede incluir lágrimas artificiales, inmunosupresores tópicos y tratamientos quirúrgicos, dependiendo de la gravedad y la causa subyacente de la enfermedad. Además, la suplementación con nutracéuticos específicos como LACRIMALIS+ puede ayudar a manejar esta enfermedad, ofreciendo una ayuda natural para mantener la salud ocular de las mascotas.
Si tu mascota presenta síntomas compatibles con esta enfermedad, acude a tu veterinario de confianza para su correcto diagnóstico y tratamiento.